Un primato negativo desde la punta de la bota. Ni narcos, ni sicilianos, los peores son de Calabria.

El nombre de este blog es “La Punta de La Bota” por que de allí soy yo. Calabria, la punta meridional de la península italiana.
Una tierra que sufre muchos problemas, en primer lugar el de la mafia, que en Calabria se llama “Ndrangheta” desde el griego “andrós agatós”, hombre valiente.
De estos “hombres valientes” habla El Cobra, última novela del inglés Frederick Forsith, maestro del género “spy-story”. Ex aviador y periodista antes que escritor.
El Cobra habla de un grupo de fuerzas especiales de EEUU y del Reino Unido que luchan en contra del narcotráfico en el mundo.
Aunque si cuando se habla de los narcos es normal transportarse en primer lugar a Colombia (y así hace también la novela), el señor Forsith y su novela dan mucha importancia a la “ndrangheta”.
Él mismo ha contado durante algunas entrevistas que según sus fuentes y contactos en la FBI la ndrangheta hoy en día es la primera organización criminal del mundo, por difusión en toda Europa y en casi todos los continentes y por poder económico.
Además es la menos conocida.
Cuando se dice mafia en el mundo la gente piensa en los sicilianos del Padrino o, después del éxito de Roberto Saviano y de su “Gomorra”, en la camorra napolitana.
Nadie piensa en la ndrangheta. Ya el nombre es muy dificil, no se sabe pronunciar, y se olvida rápido.
Se piensa que se trate de un fenómeno “pequeño”, de “la mafia de Calabria”. Como algo que está allí y no tiene mucho que ver con los demás.
ERROR.
Esta es la fuerza de la ndrangheta.
Todavía no se cree en ella. Es como la idea del Diablo en la Iglesia, su fuerza está en hacer creer que no existe.
Prácticamente casi no se hablaba de ndrangheta en los medios italianos y del mundo antes de la masacre de Duisburg, en Alemania, donde el 15 agosto del 2007, seis personas murieron en el último acto de una guerra de mafia. Una guerra entre familias empezada en el 1991 en un pueblo de 4000 habitantes en el medio de los montes de Calabria!!!
Ese pueblo, San Luca, es la capitál de la ndrangheta, más que por la fuerza particular de las familias del pueblo más bien por que en una pequeña iglesia de la Virgen del pueblo “La Madonna di Polsi” se hacen las reuniones más importantes entre "le ndrine" las familias mafiosas calabresas.
La ndrangheta tiene complejos rituales, y una estructura interna muy parecida a la de una lógia masónica. Simbología, frases, dichos, fórmulas casi mágicas, iniciación, honor.
Esos rituales mezclan el diablo y el agua santa. Santos protectores y nombres de masones famosos del siglo pasado, simbología medieval y un código de leyes interno donde el mal se paga solo con la sangre.
Una justicia de muerte que nunca falla. Y a pagar son enteras familias.
De ese fenómeno todavía no se habla bastante. Un poco por que no se quiere dar una imagen negativa de una tierra que ya la tiene, y un poco porque hay “hombres valientes” (ndranghtistas se diría) que tienen tanto poder que pueden muy bien influenciar los medios.
Pero se tiene que hablar más.
Sin duda alguna la Ndrangheta NO es un problema para el turista que visita Calabria y goza de su naturaleza salvaje, de las ciudades antiguas, de playas que todavía recuerdan los días de los antiguos griegos. La Ndrangheta es un problema para quien vive en Calabria. La ndrangheta no manda “en su casa”.
Manda en casi toda Italia. En Alemania. Tiene poder hasta en Australia. Compran la cocaína directamente en Colombia. Tienen negocios con los cárteles y han conseguido que la droga llegase directamente en el puerto de Gioia Tauro (Provincia de Reggio Calabria) desde América Latina!
Los narcos consideran confiables solo a los calabreses, por que de ellos se habla poco, por que todavía casi no tienen “arrepentidos” (pentiti en italiano) osea ex mafiosos que ahora colaboran con la justicia. Fenñomeno muy difundido entre la mafia siciliana y la camorra napolitana.
El escritor Forsyth, que con sus declaraciones ha dado la inspiración para ese artículo, ha preguntado a sus contactos de la FBI  a dónde tuviera que ir para enterarse del poder de la ndrangheta. Vosotros contestarais: a Calabria!
No.
Lo mandaron a Buccinasco, en provincia de Milano. En el norte. Donde hay dinero, donde hay trabajo, donde hay negocios. Allí el escritor ha visto la ndrangheta y su poder para escribir de ella en el “Cobra”.
No me da verguenza hablar de eso solo por que es mi tierra. Ni por supuesto me siento orgulloso de haber nacido donde nació gente que si hubiera empleado estas actitudes "logísticas y empresariales" en negocios legales a lo mejor hubieran hecho de mi tierra lo mejor de Italia en vez de la parte más pobre.
El mundo tiene que conocer este fenómeno.
Se tienen que escribir libros, novelas, hacer películas...
Porque el silencio mata dos veces a los que murieron por culpa de la mafia.