martes, 25 de mayo de 2010

Para empezar: cuentos de hadas y cuentos de escuela

Eran los años felices del romanticismo.
Felices para quien lo sabía, por supuesto.
Los pueblos en la historia siempre fueron pueblos, aunque nos enseñan a la escuela que a partir de los últimos años del 1700, los pueblos empezaban a moverse, y se inventaron o descubrieron las revoluciones, y luego las reclamaciones, la autodeterminación, los derechos y cosas así.
Y eso pasó exactamente en Italia cuando llegaba el fín del siglo XIX, en el momento en el que una mezcla de gente distinta (reyes, nobles, liberales, burgueses, aventureros, masones, nacionalistas...) lograron el objetivo de hacer una "Italia" unificada, después de unas guerras que llamaron de "Indipendencia".
Esto nos enseñan a la escuela, de una temporada gloriosa llamada "Risorgimento" y de Héroes que hicieron nuestra "patria". Y nos enseñan que todos querían aquella patria sin explicar ni cómo ni por qué.
Y poca gente se pone estas preguntas que pueden explicar en vez, muchisimo, de lo que ahora es Italia, y sobretodo de lo que NO ES.

En aquella temporada, las fuerzas políticas más fuertes en la península italiana, eran tres: el Reino de Piemonte y Cerdéña de la Casa de Savoia (que luego se hizo Reino de Italia), el Imperio de los Austriacos (Casa de Habsburgo) que controlava el nort este de la península) y el Reino de las dos Sicilias, de la Real Casa de los Borbones de las Dos Sicilias, primos de los Borbones de España, pero Reino Independiente y Soberano según antiguos tratados.

Cuando los Piemonteses ganaron las guerras y bajaron por toda la península declarando ser italianos empezó la época de las mentiras.
Empezaron a decir que el Reino de las Dos Sicilias era un Reino Teocratico, Retrasado, Pobre, que los pueblos del sur tenian que agradecer Diós y el Rey (sobretodo) por aquella liberación!
Nadie contó que el nuevo "Rey de Italia" Vittorio Emanuele II no hablaba italiano, que no era nada italiano (la casa Savoia lleva el nombre de sus antiguos feudos en tierra Francés y las orígenes de la familia son Sajones o Carolingias). Nadie dijo que el Rey de las Dos Sicilias que estaba en Napoles era napolitano desde 4 generaciones, que el pueblo queria a sus reyes, y que el Reino era uno de los más avanzados de Europa y sin dudas el más avanzado de Italia culturalmente y tecnologicamente además el más grande y más poblado. En vez nos dicen que para los del norte, los pueblos del sur eran inferiores culturalmente y geneticamente fundando la politica de los primeros años del Reino en las teorias antropologicas de un Doctor Cesare Lombroso, que declaraba que los pueblos del sur eran geneticamente inferiores y naturalmente propensos a la violencia y para eso habia que controlarlos con la fuerza. De hecho cuando hubo algo que se parecia mucho a una REVOLUCIÓN y a una guerrilla ante-litteram en el sur de Italia de la gente que queria los viejos reyes o simplemente queria echar fuera a cualquier rey, nadie la llamó y la llama Revolución, si no "Bandidos" (Briganti) y aunque si tuvo que intervenir el ejercito (piemontese, pero ya italiano) los que mataban eran simplemente criminales (y bueno sus familias, sus amigos...).

Contaré otro día estas historias pero, lo que quiero decir hoy para empezar es que Italia celebra en el 2011, 150 años y estaba haciendo una pequeña introducción a este siglo y medio.
Un país muy joven que en su camino todavía no ha llegado a ser un país.
Desde 150 años tenemos un ESTADO y un idioma oficial pero no somos una NACIÓN ni un PUEBLO.
Porqué todo empezó simplemente con mentiras, empezó como un colonialismo, una guerra de interés de un Reino en contra de otros que se justificó por las ideologías del romanticismo.
Como un virus que espera el momento correcto para salir fuera con la enfermedad y se queda dormido en tu cuerpo, el nuevo "Estado" esperó y aprovechó de las debilidades de los viejos sistemas para ponerse como "nuevo" en una temporada en la que solo ser nuevo te hacia mejor.
Demostraron solo que se puede ser unificados desde 150 años y todavia no serlo.
Cualquier curiosidad, duda y cosa rara que pueden ver en Italia tiene sus raices en esto.
Hay que escribir la historia otra vez para escribir un presente y un futuro.
Sino, son solo cuentos de hadas.

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